Reseña #11.Lo que está en mi corazón.
Esta novela me produjo dos sentimientos inestables: admiro mucho cómo se desarrolla la historia, cómo se ha estructurado el libro y cómo aborda los temas; por otro lado, la protagonista me pareció una criatura despreciable en ciertos aspectos.
Autora.
Marcela Serrano, nació en Santiago, capital de Chile, en 1951.
Su primer novela, Nosotras que nos queremos tanto, fue publicada cuando tenía 40 años. Sorprendente: con tanta madurez, y trabajos literarios que debió realizar en su adolescencia, consiguió fama internacional, al menos en el mundo hispanoamericano.
Es licenciada en grabado, se ve que por cierto tiempo realizó su obra con interés y cariño, aunque después, se dedicó por completo a la literatura.
Tiene en la actualidad la sorprendente edad de 71 a 72 años, y su última novela, El Manto, la publicó en el 2019.
Su ritmo de publicación va de un año a tres, así que, poco a poco, va haciendo una obra prolífica, llena de premios y publicada en editoriales de gran prestigio como Planeta y Alfaguara.
Edición, editorial y formato.
El cuidado de la edición es insuperable: el interlineado es magnífico, y cuando extiendo el libro cae con completa naturalidad y no se desgasta fácilmente.
La editorial es Planeta DeAgostini. Este ejemplar pertenece a una colección llamada Escritoras de hoy, que es considerablemente extensa, y que, al menos por la deducción de mi ejemplar parece que puede otorgarte un marco amplio de referencia para juzgar buenas novelas en los parámetros de este nuestro siglo XXI.
La sinopsis es lacónica, apenas lo necesario: es de mucho valor este tipo de libros, ya que, al no darte una sinopsis que incluso te revela el género al que pertenece el libro, te obliga a formarte tu propio criterio, (esperando a que no te enteres de datos importantes por otros medios que no sean el mismo libro, claro). Incluso, en mi ejemplar no hay índice.
Insisto que el cuidado y la presentación lacónica estética del libro me parecen insuperables.
Voz narradora.
Primera persona. El encanto de esta novela se encuentra en su voz narradora.
Personajes.
Camila (protagonista)
Dolores (mamá de Camila)
Gustavo(esposo de Camila)
Luciano
Reina
Paulina Casino
Secundarios:
Jean Jacques
Horacio
Dun
Hay otros, pero, creo que ya mencioné a los esenciales :D
Trama.
Desde el principio veremos que algo anda mal, que hay un grupo criminal en las cercanías y que nadie está a salvo.
Camila, una chilena que se fue al País de las Maravillas (Gringoland), que está literalmente destruida por un suceso traumático, lleno de dolor y que en un principio me hizo sentir empatía, es llamada para escribir un reportaje de la Guerrilla del EZLN (ejército Zapatista de Liberación Nacional).
Viaja a México. Y es ahí donde surge la temática... Y bueno, creo que se desperdició mucho... sin embargo, el propósito de la novela no es como tal narrar hechos, sino la divagación y hasta el diálogo propio: podría llamarla "novela de autodescubrimiento", aunque, digo desde ya que esta novela presenta una moral que al menos para mí me es enfermiza, vulgar y obscena.
Temática.
A grandes rasgos, la novela trata sobre las revoluciones: en cierto punto se nota un diálogo corto, inacabado y para mi gusto insatisfactorio del socialismo. Por el suceso traumático de Camila, vemos que finalmente, las verdaderas revoluciones son las que uno hace desde su interior, y casi siempre, el exterior se queda igual.
La descripción de Chiapas, me resulta un anhelo que está en cada uno de los personajes: para ellos, es la prueba viviente de que el socialismo puede seguir siendo una posibilidad, o quieren ser los testigos directos de lo que ocurre cuando se aplica este sistema.
Los diálogos que hablan sobre el desgraciado Pinochet, demuestran mucho sobre los anhelos latinoamericanos de la igualdad...
Porque también de eso va la novela, al menos en menor medida: de demostrar qué tan cercanos somos los latinoamericanos.
Opinión personal.
En realidad, creo que nos encontramos a una novela que se parece mucho a la Náusea de Sartre: pues muchas veces, no ocurre nada, no pasa nada, y solo hay divagaciones exhaustivas. Eso me agrada: este tipo de novelas son un poco más filosóficas de las que estamos acostumbrados, y lo aplaudo, aunque, al mismo tiempo, creo que tampoco Marcela fue capaz de desarrollar filosofía.
Tenía expectativas de que sería una novela con gran tensión y acción, pero no fue así. Prepárense para largas divagaciones.
El personaje de Camila me pareció enfermizo: tiene una moralidad vulgar, entregó su cuerpo por el dolor, y eso, es tanto lo que ocurre cotidianamente, como lo que caracteriza a nuestra generación. Me hubiera gustado una Camila que a pesar de todo regresa junto con su marido y le demostrara que ella puede sobreponerse a todo, sin embargo, vemos que abandona (cobardía) lo que de por sí está desecho, y eso, es para mí un vicio.
No por ello, quiero decir que es un mal libro, el punto anterior es el punto más subjetivo de la novela, así que no debe ser tratado como un dictado de la ONU.
Las descripciones sobre los pueblos chiapanecos que menciona el libro me parecen magistrales. Incluso, con vergüenza, confieso esto: ¿cómo es posible que una chilena, pueda describir mucho mejor que yo, que soy mexicano, las tradiciones y la estructura de pueblos sureños de mi país? Sinceramente, lo digo porque, yo mismo, desconozco la belleza de la selva chiapaneca y de los pueblos que siguen conservando tradiciones quizá milenarias, pues nunca he viajado allá...
Simplemente: una gran escritora...
Calificación:
7.3/10
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