Reseña #44. Chocolate amargo. (Bitterschokolade).
Bien, esta reseña me parece difícil, pues le tengo mucho cariño a este libro por mi historia personal, pero, la temática y la trama, al haberse repetido incansablemente, y estar dirigida al comercio, normalmente las evito.
Autora.
Mirjam Pressler nació en 1940, en Alemania. Uno de los países más complicados y en años atroces para la humanidad.
Criada en varias familias por ser hija ilegítima de una judía, finalmente su vida transcurrió en un orfanato católico donde su pasatiempo principal era la lectura.
Dejó el orfanato para ingresar a la Academia de Bellas Arte de Frankfort, cuya obligación principal era la pintura. Y después se tiene noticia de que ingresó en la Academia de idiomas de Múnich, (München).
Después de un matrimonio fallido, y de trabajar en una tienda de ropa, (en las fuentes no se menciona rango, importancia, ni siquiera la empresa de ropa en cuestión), a sus ¡40 años! decidió publicar su primera novela: Bitterschokolade, alcanzando las 400 mil copias vendidas.
Su labor como escritora supera los 40 libros centrados en un público infantil y juvenil. Pero, su labor más admirable, fue traducir el monumental Diario de Annelies Marie Frank, mundialmente conocida como Ana Frank, del neerlandés, al alemán, siendo esta traducción una referencia obligatoria para el público germanoparlante tanto en Alemania como en Suiza.
Tradujo obras del hebreo y el danés, siendo premiada con importantes consideraciones tanto por su labor de traductora como sus obras de ficción.
Murió en el 2019, con una novela póstuma.
Personajes.
-Eva, (adolescente y protagonista)
-Michel, (primer amor de Eva)
-Franziska, (mejor amiga de Eva)
-Señor Hochstein, (profesor de Eva)
Los padres de Eva al parecer no tienen nombre. Y de hecho, el narrador menciona a todas las compañeras de Eva, que son bastantes.
Solo me dediqué a mencionar a los personajes esenciales, que tienen consigo el 90% de la historia.
Trama.
Eva, una adolescente que ve la vida desde la soledad, y con profundos problemas de reconocimiento y apreciación, y que es genuina en las descripciones que sus compañeras le dan sobre el noviazgo, un día conocerá un chico.
Una estudiante callada, tímida, inocente, deberá cambiar su mundo como solo le pertenece a la juventud cambiarlo.
Temática.
La novela sin duda es una de iniciación, que se distingue de la novela de aprendizaje porque no mencionan una transición entre la infancia y la adultez, y la novela sicológica porque su objetivo no es demostrar con razonamientos lógicos y la descripción incansable de las motivaciones del protagonista: las novelas de iniciación narran un capítulo, o al menos capítulos selectos de la vida de un personaje para ver o demostrar sus motivaciones, pero con más atención en su desarrollo personal o espiritual.
Así que: la novela es lineal, sin retrospectivas, los personajes tienen carácteres y voces propias que el lector deberá reconocer en el transcurso de la obra, presenta un ambiente donde el protagonista está "seguro", "inmóvil", y que de un momento a otro deberá cambiar, casi instantáneamente de dicho estado o ambiente, y será tarea del protagonista encontrar algo trascendental.
Una novela, dirigida para jóvenes estudiantes, que se pueden identificar mucho con la historia, aunque, lamentablemente, el cine contemporáneo, las series y demás medios para presentar historias que ya se han presentado una y otra vez, con el mérito de que la protagonista no se muestra con soberbia de ser "única y diferente", ni mucho menos una amante de la literatura, o ser varonil, ni otros vicios que da la soberbia, sino que se presenta humana, falible, llena de temores, y con el otro gran mérito de que al final, la protagonista analizará con cuidado el ambiente donde vive.
Opinión personal.
Solo queda divulgar mi historia: estaba en bachillerato cuando nos entregaron este libro. Era aquel lejano 2018 donde las carreteras no tenían asfalto y que me ha empezado a crecer la barba cada vez que lo recuerdo, nuestro medio de transporte eran las carrozas.
Fue un problema para mí que se nos avisó desde el inicio del cuatrimestre que se nos presentaría un examen, que solo valdría un punto, pero que era indispensable para sacar el diez perfecto, y no tenía intención de leer un libro tan rápido y con una temática que no me interesaba.
Lo dejé todo el mismo día, como buen mexicano. No sé por qué esa noche no dormí. En la madrugada, tuve que leer todo este libro, de una sentada, y con la advertencia de la salida del sol. Finalmente, fueron como dos o tres horas las que leí el libro. Presenté el examen y saqué diez.
Para mí, este libro representa mucho: una época, donde ya ni si quiera recuerdo a todos los compañeros de clase que me acompañaron en esa aventura, pero que, al ver sus caras leyendo el mismo libro, y las caras angelicales de algunas compañeras, es la evidencia de que alguna vez tuve una época muy feliz.

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