Reseña #51. El nacimiento de la tragedia, o helenismo y pesimismo. (Die Geburt der Tragödie, Oder: Griechentum und Pessimismus).
Vamos a por faena.
Cuestión del título.
Comenzaré esta reseña comentando que El nacimiento de la tragedia pasó por dos subtítulos:
-desde el espíritu de la música,
-o helenismo y pesimismo.
El primer subtítulo se debe a una primera interpretación del autor de sus propias tesis: que bastará con mencionar que el propósito de la obra se encuentra en "regresar" a la música que alimentó a los antiguos griegos de la desesperación de encontrar en las fuerzas naturales terribles acciones cotidianas, muy representadas en las distintas tragedias que escribieron los poetas Esquilo, Sófocles y para este caso Homero, resaltando siempre la característica de que la literatura de aquellos grandes poetas se debía más a la oralidad y al acompañamiento de instrumentos. Una tesis, que si me lo preguntan, puedo concordar muy bien con la escritura nietzscheana.
Pero, el segundo subtítulo ya es con la interpretación del Zaratustra, y de su eterno retorno. Entonces, el propósito del libro ya no sería regresar a la música, sino, más bien, proponiendo como antecedente a los antiguos griegos la idea del Superhombre: los griegos encontraron en la música una forma de soportar el nihilismo, pero, según noté en el prólogo del libro, la misma música llevó a los griegos a su propia autodestrucción.
Supongo que esta cuestión dependerá de cada lector, porque, realmente, este libro puede concebir muchas interpretaciones.
Estructura del libro.
En esta edición, encontramos la división de la obra:
-Un único prólogo que solo menciona al Zaratustra. Subdividido en 7 partes.
-25 divisiones que exponen las tesis de Nietzsche.
Temática.
Podemos resumir las tesis de Nietzsche en tres:
1. La relación bilateral, quizá opuesta de dos conceptos: lo apolíneo y lo dionisíaco.
Para no revelar muchos datos, solo digo que, para Nietzsche, lo más probable es que hay una dialéctica, por decirlo así, entre estos dos conceptos que han recaído en las culturas desde tiempos inmemoriales.
Primero, suponiendo un "regreso de la noche de los tiempos", los griegos se encontraron que la mejor manera de "atravesar" toda esa odisea que consistió en desarrollar una cultura, fue con el lado onírico, quizá irracional, obedeciendo de una forma primitiva a las fuerzas de la naturaleza, otorgando una religión politeísta, representándola con "métodos" rituales. Esto sería en un primer momento, el concepto de dionisíaco, que se caracterizaba por ser un dios de los banquetes, de las bebidas embriagantes y, en general, de los excesos. Entonces, la primera generación de poetas, estaría más interesada en explicar de una forma irracional, onírica, dichas fuerzas naturales, siendo Esquilo, Sófocles y Homero los principales, sin olvidar a Hesíodo.
Pero, después, con una cultura ya asentada, pasando de lo legendario a lo racional, llegaría el concepto apolíneo, que Nietzsche declara que probablemente existió siempre en la cultura griega, suponiendo sus constantes avances en la técnica. Pero, con la gran diferencia de que lo apolíneo ha vencido durante más de tres milenios, desechando completamente el lado dionisíaco. Porque, como vemos, llegó Eurípides, cuya forma de representar los problemas de la naturaleza, la cosmovisión griega, -era la palabra que buscaba XD,- era ya una metodología en un sentido moderno, abarcando en sus tragedias, poemas u obras teatrales, si se quiere, no una resolución como sus antecesores, sino más bien, una solución racional, moral, grave, utilitaria o sistemática... Creando problemas para después solventarlo en el acto, pero de una forma lógica. El concepto apolíneo estaría relacionado a lo mensurable, al orden o al freno, y en cierto punto, a lo limitable.
Entonces, el culmen de lo apolíneo sería Sócrates: Eurípides es a la tragedia lo que Sócrates es a la filosofía. Entonces, la ciencia sería lo primordial en la humanidad: ya no habría nada que nos llevaría a hacerle caso a nuestro sentido onírico, sino más bien, a nuestro sentido más sensual posible; o, ya no se haría caso a lo que es la superstición estética, sino, más bien, a lo comprobable.
Podríamos proponer frases interesantes como:
-Dionisio es lo social, Apolo, lo individual;
-Dionisio es la locura, Apolo, la cordura.
-Dionisio es la música, Apolo, la escultura.
2. Llegada de Sócrates.
Nietzsche propone a Sócrates como alguien que, si bien merece una consideración, la filosofía lo ha propuesto como alguien positivista, racionalista, pero, en otro sentido, también como alguien que merece ser calificado como el principal culpable del nihilismo.
Aunque no se desarrolla mucho esta idea, sí que está muy presente en la demás obra del autor que Sócrates es alguien decadente, por el sentido de que, proponiendo siempre una visión racional, lógica del mundo, fue capaz de imaginarse un mundo que nos invita a desaprovechar las maravillas y distintos placeres que contiene este mundo, y en esta obra, el autor deja ver constantemente un rechazo a la postura socrática. Dando después como una consecuencia a Platón, que, en la magnífica lógica de Nietzsche, se hace evidente por qué la leyenda de que quemó una tragedia escrita por él mismo cuando conoció a Sócrates: porque perseguía un mundo imaginario, y no este.
Nietzsche confirma que las civilizaciones modernas son herederas del socratismo, por lo tanto, del platonismo también, teniendo siempre la decadente conceptualización del nihilismo.
3. Esperanza nietzschena.
No por nada, Nietzsche menciona a Schopenhauer, Wagner, Schelling y Goethe, como los máximos exponentes de la cultura alemana. Como humanos que quieren intentar llegar a la brillosa cosmovisión griega, lo hacen a través de la ciencia estética, a través de la preocupación de cuestiones terrenas:
-Goethe, sería el trágico por excelencia.
-Wagner, el gran músico que revive con elementos místicos el concepto dionisíaco.
-Schopenhauer, sería el filósofo que propone cuestiones más comunes y realmente importantes para lo cotidiano,
-Schelling.... todavía no he tenido el gusto de hablar con él a través de sus escritos, pero Nietzsche lo menciona mucho....
Ellos, serían el ejemplo de que la civilización alemana, no busca una decadencia imperturbable, sino, un regreso a la maravilla de los primitivos hombres que sin otra cosa que su contemplación, pudieron sobrevivir a la noche de los tiempos, una noche, que siempre puede regresar, incluso en la vida de cada uno de nosotros.
Opinión personal.
Es una pena que no haya ciertos elementos históricos como, por ejemplo, la llamada noche de los tiempos o los distintos avances que hicieron nacer la tragedia ática a través de factores sociales o incluso políticos que se sospecha surgió este género.
A lo mucho, es una especie de guía para los interesados en la cultura griega a grandes rasgos.
Pero, al menos a mí, los comentarios de Nietzsche respecto a varias tragedias son completamente acertados, concluyendo con su magnífica cosmovisión que puede interpretar nuestro mundo moderno.
Y, también, se hace presente en este polémico escrito el embrión de tener que buscar una moral superior capaz de mejorar este mundo.
Calificación: 9.4/10.

 
 
 
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